lunes, 1 de marzo de 2010

ENMUDECIÓ EL RUISEÑOR

No existe canto en mi pluma
se lo llevó el ruiseñor,
él trinaba en mi ventana
sus dulces notas de amor.

Notas que marcaron huellas,
amaneceres de sol
hoy,son noches de aguacero,
recordándome su voz.

Sus trinos siento a lo lejos
en el tic tac del reloj,
manecillas de ilusiones,
minutero y segundero
acompasan el amor.

Se acabó la melodía
hoy es canto de dolor,
de veranos como inviernos
primaveras sin color,
en el otoño del alma
que extraña su dulce voz.

Muertas sus cuerdas y las mías,
sin escuchar su canción,
voy perdida en su afonía
¡Enmudeció el ruiseñor!...

NO SEAS TERCO CORAZÓN

Dime porque corazón lloras por quien no te quiere
las heridas que te duelen hoy te nublan la razón,
No te siento esa sazón y mi alma desfallece
cuando el día amanece sin encontrar tu calor.

Eres terco corazón, mira hacia otro lado
ya no vivas amargado prisionero del dolor,
pues vendrá un día mejor donde te sientas amado
hoy que andas olvidado entre espinas sin color.

Lloras sangre corazón la que corre por tus venas
sin entender la condena en la que te sumes hoy.
Devuélveme lo que soy, mi genio y esa figura
que aún en la sepultura podría darte color.

Basta ya de sufrimiento que la vida da contento
deja atrás tanta tristeza vuelve a cantar corazón,
vendrá luego un nuevo amor a regalarnos ternura
olvidando la amargura que tanto dolor dejó.
¡No seas terco corazón!